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El personal del hospital de Burgos y algunos pacientes se han llevado un buen susto este martes por la tarde cuando un coche aparcado en el parking del centro ha empezado a arder de forma repentina.
El suceso ha ocurrido a las 16:53 horas, cuando el personal de seguridad del hospital llamaba al 112 avisando de que el motor de un turismo se estaba incendiando.
Decenas de testigos, trabajadores del HUBU y pacientes, han visto cómo llegaban los bomberos de Burgos y la Policía Local al aparcamiento para extinguir las llamas del vehículo incendiado y evitar que se pudiera propagar a otros turismos o que provocara daños personales.
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Afortunadamente no ha habido heridos y la rápida actuación de los servicios de emergencias ha evitado males mayores.
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