Los cambios que necesitaría el estadio del Mirandés si asciende a Primera

El ascenso del CD Mirandés supondría una gran alegría para la localidad y para el fútbol burgalés. Sin embargo, el estadio de Anduva necesitaría una serie de modificaciones necesarias para el paso entre una categoría y otra, los cuales, en su mayoría, se solucionarán con las obras concretadas para este verano.

Uno de los principales problemas al que tendría que enfrentarse la entidad jabata es el del número de espectadores mínimos en un estadio de fútbol en primera división. Según el reglamento de la competición, esta cifra debería de ser de quince mil espectadores. A pesar de esta normativa, no sería la primera vez que un club se queda por debajo de este número y juega en la máxima categoría del fútbol español. Por ejemplo, localidades como Huesca o Eibar tampoco cuentan con un estadio tan grande, así que el número de localidades no debería de suponer un problema.

El cambio más urgente y que se solucionará con las modificaciones previstas este verano es el de las mejoras en la reglamentación televisiva, la cual varía en función de la categoría en la que se compita. Una vez realizado este cambio, el estadio de Anduva estaría preparado para un posible ascenso.

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Las obras de la nueva grada comenzarán una vez se sepa que el conjunto jabato no disputará más partidos esta temporada en el estadio de Miranda. El último partido posible sería una hipotética vuelta en la final de la fase de ascenso el sábado día 21 de este mes de junio.

Estas modificaciones llevarán, como mínimo, cuatro meses realizarlas. Esto choca con la fecha del comienzo de la siguiente temporada, por lo que el Mirandés jugará varios partidos fuera de su feudo. Concretamente, después de varias negociaciones, lo hará en Mendizorroza, estadio del Alavés, en Vitoria, según confirma El Correo.

Con estas obras en el horizonte el equipo jabato continúa peleando por su pase a la máxima categoría del fútbol español. La próxima cita será en Miranda este jueves frente al Racing de Santander, donde el Mirandés luchará para llegar a la final del playoff con su afición empujando desde la grada.