La nueva oficina de turismo de Burgos se retrasa y costará «unos 80.000 euros»

El traslado de la oficina de turismo a la actual Casa de los Gigantillos no se efectuará este verano. Así lo ha confirmado el concejal de Turismo de Burgos, Carlos Niño, quien indica que el espacio se adecuará antes de acoger este nuevo uso.

Actualmente, la oficina de turismo de Burgos se ubica en la calle Nuño Rasura, a escasos metros de la Catedral. Sin embargo, el complejo acceso a la localización y lo «poco visible» que está llevó al Ayuntamiento a pensar en un nuevo emplazamiento: se trasladaría a la actual Casa de los Gigantillos, en los bajos del Teatro Principal.

La mudanza, según sugería Niño, obedecía a «sugerencias de los turistas», una «necesidad» avalada por los datos, explicaba el concejal en enero. Era entonces cuando se proponía que el traslado se hubiera efectuado para que, en verano de 2025, la nueva oficina de turismo prestase servicio en el paseo del Espolón.

Sin embargo, un nuevo retraso impedirá que la oficina abra antes de que termine el verano, según confirma Niño. Por el momento, el concejal indica que se ha realizado un contrato menor mediante el que se ha encargado «el proyecto y dirección de obra» con la intención de identificar «las necesidades» del espacio.

Con «necesidades», el concejal se refiere a los posibles cambios a los que se deberá someter la actual Casa de los Gigantillos para convertirse en la nueva oficina de turismo de Burgos.

Niño estima que el informe esté listo en «dos o tres semanas». A partir de entonces, y con las directrices de cambio establecidas, desde la concejalía de Turismo de Burgos se realizarán contratos menores para adecuar las instalaciones.

Niño señala que quizás se deban renovar las instalaciones eléctricas o bajar los techos. Además, explica que se aprovechará material propio del Ayuntamiento, como pantallas, para ponerlas en la nueva oficina de turismo. También se adecuará la puerta de entrada. Todo con la intención de que la oficina de turismo de Burgos «sea cómoda, atractiva, bonita y funcional».

Para todos estos cambios, Niño estipula que el Ayuntamiento de Burgos invertirá «unos 80.000 euros», aunque añade que esta cifra podrá variar dependiendo del contenido del informe y de las obras a acometer.

Por el momento, los trámites para la nueva oficina de turismo están en marcha y, cuando esté lista, se prevé «modificar el contrato actual» para hacer efectiva la mudanza desde Nuño Rasura hasta el paseo del Espolón. Otra historia será el paradero de sus actuales inquilinos, los Gigantones y Gigantillos, que aún no está decidido, según confirma el concejal de Burgos.

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